Artificial Infinite is a photographical enquiry on the aesthetical status of the sublime, which is represented as a controlled fear that attracts the soul, present in qualities like the immensity, infinity, emptiness, loneliness, or silence. Maselli offers steep mountain ranges whose semi-darkness, profusion, depth and height come together as the visual achievement of what we may call “the terrifying sublime,” what causes a vortex that disrupts the illusion of security of our everyday regulated and orderly existence.
The works included in this series are not constituted by shots taken directly from reality but, instead, they offer landscapes that were recreated through a complex photographic staging, where Maselli highlights, through different techniques such as fragmentation, repetition, proliferation and superposition, the magnificence of the mountain ranges that he had previously photographed from nature. Employing this technical and formal strategy, Maselli points at the appeal of the unassailable, the cravings that humans hold for the unknown strongholds of nature. This recreations, that pursue the bewilderment of the sublime, embrace at the same time, what seems to become still, and since the eighties, the vehicular concern of contemporary photographic discourse: the elucidation of the boundaries between reality and its representation.
La serie Infinito artificial consiste en una pesquisa fotográfica en torno a la categoría estética de lo sublime, que se representa como un extrañamiento, una remoción, un temor controlado que atrae al alma, presente en cualidades como la inmensidad, el infinito, el vacío, la soledad, o el silencio. Maselli ofrece abruptas cadenas montañosas, cuyas penumbra, profusión, profundidad y altura concurren en la consecución visual de lo que denominaríamos “lo sublime terrorífico”, aquello que provoca un vórtice que desestabiliza la ilusión de seguridad de nuestra reglada y ordenada cotidiana existencia.
Las obras que integran esta serie no se constituyen en tomas fotográficas de la realidad, sino que ofrecen paisajes recreados a través de complejos montajes fotográficos donde Maselli subraya, mediante técnicas de fragmentación, repetición, multiplicación y superposición de volúmenes, la magnificencia de las cordilleras que previamente ha fotografiado del natural. Con esta estrategia técnica y formal Maselli apunta hacia la vocación por lo inexpugnable, hacia el anhelo de reductos de la naturaleza no hollados por el hombre. Estas recreaciones, que persiguen la turbación de lo sublime, abrazan, al tiempo, lo que parece constituirse aún, y desde la década de los ochenta, en la preocupación vehicular del discurso fotográfico contemporáneo: la dilucidación del límite entre la realidad y su construcción.